Ataduras Espirituales: La Dimensión Espiritual en proceso de restauración.
- comunidadfreodom
- 2 ago 2024
- 15 Min. de lectura
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos.” Lc 4,18
ÍNDICE
Recursos a aplicar: Examen de conciencia y confesión general de vida Meditación Ignaciana Oración de alabanza |
El Señor desea que tengas una buena vida aquí en la tierra (aunque sea imposible vivirla completamente libre de problemas en este mundo caído). Además, quiere que experimentes su eterna alegría en el cielo cuando llegue el momento.
La persona es Integridad
Es importante entender que existe una gran dimensión espiritual en la enfermedad y la sanación.
La persona nunca sanará completamente si su vida espiritual no se toma en cuenta. Sin embargo, el cuerpo, la materia, y la psique necesitan ser sanados para que el espíritu también lo sea. ¿Por qué? Porque somos seres íntegros.
Cuando se trata de un problema físico, como el paralítico de Betesda, el ciego de nacimiento, la mujer hemorroísa, la sanación del leproso, o la resurrección de Lázaro, Cristo, siendo Dios y Creador del hombre, afronta la enfermedad en su totalidad, sanando el cuerpo y el alma.
Sin embargo, hay algo REAL Y TRISTE: si hay pecado, una sanación completa del cuerpo y del espíritu nunca ocurrirá, porque:
el pecado afecta lo más profundo de la persona. El pecado fragmenta a la persona.
Incluso si la persona parece externamente restablecida, la felicidad y satisfacción en la vida para la cual Dios nos creó sigue alejada hasta que su espíritu se instale en el lugar que Dios hizo para Él.
San Agustín dijo estas bellas y ahora famosas palabras: “Mi alma no puede descansar hasta que descanse en ti.”
Sin Dios no hay una completa sanación
Cualquier clase de sanación para el ser humano que excluya a Dios es insustentable. Esto no significa que la sanación deba hacerse solo con la oración, sino que cualquier forma de sanación será completa si responde a la verdadera naturaleza del humano, quien es cuerpo, mente y espíritu. Por tanto, una persona en integridad que Dios hizo para Él mismo.
Esto significa regresar al orden del origen. Partimos de Dios y nuestra vida es un regreso a Dios. Sin embargo, mientras estemos en este mundo, decidimos alejarnos de Él, y eso causa nuestra enfermedad integral: enfermedad en nosotros mismos, con los demás, y en nuestra relación con Dios.
Sanar es regresar al orden del Origen
Es por eso que el Padre envía al Hijo, para restaurar el orden del origen. Pero eso no quita que la carne siga enferma. Sin embargo, la vida de Jesús se traduce en sanación y redención, no solo en el pasado hace 2000 años, sino HOY, en el presente.
Jesús quiere sanarte y redimirte cada minuto de tu existencia. ¿Dónde? En la oración, en su Palabra, y teniendo una cita presencial, personal y exclusiva con su Persona Divina y humana, en la Eucaristía.
Siguiendo la idea que hemos mencionado en otros recursos,
"Un preso no puede liberar a otro preso." Por eso nadie puede liberar al ser humano, excepto Jesús.
Se necesitaba más que un ser humano perfecto y santo; se necesitaba un Dios. El mismo Dios hecho hombre que es el puente entre la enfermedad y la vida, entre la muerte y la vida eterna, entre el mundo y el Padre.
La Sanación Integral
Entonces, ¿qué tipos de sanación estamos buscando en este programa? La respuesta es: sanación integral. Que incluye; física, psicológica, emocional y espiritual. La gente normalmente piensa mucho en la sanación espiritual, sin embargo, repito, si no es en integridad, no avanzarás.
Pero, ¿qué nos detiene para poder sanar?
Siempre vas a echar la culpa a tu indecisión, a tu pereza, a una razón externa; el trabajo, la falta de recursos, la falta de tiempo, ¡qué más! ¿Qué más te impide acercarte al amor de Cristo? ¿Qué más te impide recibir y hacer real la redención de Dios en ti?
Quizás tengas varias excusas más. Tal vez sean válidas o tal vez no. Quizás tienes una herida o una atadura espiritual que te impide mejorar espiritualmente, un elemento que no se siente o no se conoce. Es por esto que:
La sanación conlleva un elemento importante de entrega y abandono.
Por eso es que repetimos cada vez que recurrimos a Dios para sanar: “Yo me entrego por completo y me pongo en tus manos, Dios. Que sea lo que Tú determines que sea para tu gloria y para mi mayor bien.”
La libertad
Otra condición fundamental y requisito de toda sanación es que debe ser libre y voluntaria.
Dios no puede venir a nosotros sin nuestra invitación y tampoco nadie más puede, ni siquiera Satanás.
Dios no permite que nadie ni nada rompa el don de la “libertad,” empezando por Él mismo. Dios quiere que nosotros siempre tomemos la decisión libre y consciente de invitarlo; así es como Él quiere que utilicemos nuestra libertad: con completo conocimiento.
Sin embargo, Satanás no es honesto, él es “el padre de las mentiras” (Jn 8:44). Como él necesita una invitación, busca muchas veces la manera de que lo invitemos sin nuestro conocimiento, sin darnos cuenta. A través de las mentiras de identidad, juicios y juramentos, votos, fuertes, alianzas, pactos, y además, comenzando con la tentación que experimentamos día a día.
Para el enemigo, una libre y consciente invitación es buena, pero si no la puede conseguir, se presentará como algo bueno para elegir, como un ángel de luz. (2 Corintios 11:14).
O sino simplemente se ocultará totalmente a nuestros ojos, de manera que escojamos algo en lo que él se esconde.
Es solo mediante una vida intensa en el Espíritu del Padre y del Hijo, el Espíritu Santo, tu consolador, tu guía, tu fortaleza, que podrás evitar caer en estas situaciones. Purificando tus sentidos, iluminando tu inteligencia y disponiendo tu voluntad, podrás discernir y elegir entre la verdad y la mentira. Y así, podrás escoger la verdad.
El demonio está hambriento y sediento por TU libertad. Desde que él perdió la suya, solo puede hacer el mal a través de la tuya. Cada vez que ESCOGES EL MAL, escoges por el demonio. Repito, cada vez que escoges el pecado y te ANCLAS en él, firmas un contrato en blanco con Satanás. (Perdón por decírtelo así, pero es real.)
El demonio no tiene la posibilidad de escoger entre el bien o el mal como nosotros. Siendo un ángel dotado con inteligencia superior, como dice Santo Tomás de Aquino, solo podía tomar decisiones permanentes y escogió el mal.
Nosotros los humanos, que somos más pequeños en inteligencia al compararnos con él, podemos cambiar nuestras decisiones. Nosotros aún tenemos la oportunidad de flaquear o de no hacerlo, y esta es la fuente de envidia del enemigo hacia nosotros. Qué somos capaces de Dios, capaces del amor, capaces de la libertad.
¿Qué somos más que pequeñas hormigas al compararnos con los ángeles? PERO por la gracia de Dios tenemos LIBERTAD para escoger entre el bien y el mal, y crecer en virtud, en mérito, en SANTIDAD. ¿Pero realmente valoras tu libertad decidiendo por el bien en tu vida?
El demonio se empeña en distorsionar toda la verdad, bondad y belleza.
Nuestro enemigo, el demonio, nos hace tener una imagen torcida de nuestro Padre Celestial, a través de todos los sucesos que nos han herido. Además de hacernos sufrir, nos lo recuerda cada vez que puede. Mientras más retorcida tengamos la imagen de Dios Padre en nuestra vida, más pie y fuerza tiene él en nuestra vida.
“El padre de las mentiras” existe por las mentiras que le has creído.
Solo Jesús nos da una imagen clara del Padre diciéndonos, en Juan 10:10: “He venido para que tengan vida y la tengan en plenitud.” En cambio, el ladrón solo viene a robar, matar y destruir.
Cuando observas alguno de estos cuatro signos — robar, matar, destruir y mentir — debes saber a quién pertenece. Ya que las cuatro cosas vienen de Satanás.
De parte de Dios sólo viene una cosa: Vida, y no sólo vida, sino vida en abundancia.
¿Cuál es esa vida? Vida en la verdad de tu persona, vida en coherencia con quien Dios te pensó y formó, vida en sus dones, carismas y frutos: Caridad, Gozo, Paz, Paciencia, Grandeza, Bondad, Mansedumbre, Fe, Modestia, Continencia, Castidad.
Sin embargo, no debemos desligar la vida en abundancia de nuestra condición de personas humanas, frágiles, rotas, heridas por el pecado. Entonces es aquí donde Cristo continúa en Mateo: “¿Tú quieres ser mi discípulo? Toma tu cruz y sígueme” (Mt 16:24).
Entonces, ¿cuál es la cruz que Jesús quiere que carguemos?
Todo tipo de sufrimiento que tenemos que pasar para que el mundo reciba a Cristo, comenzando por ti. Todo el sufrimiento que tengas que pasar para que tú recibas a Cristo.
Y así poder decir con San Pablo: “Completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia.” (Colosenses 1:24)
LA CRUZ «es la única verdadera escalera al paraíso, fuera de la Cruz no hay otra por donde subir al cielo» -Santa Rosa de Lima.
Pero, ¿Qué hay de los santos a quienes Dios aparentemente llamó a un largo sufrimiento en sus vidas?
Es cierto que hay un rincón misterioso en el sufrimiento que nosotros no podemos comprender completamente, algo que se nos escapa.
Dos puntos importantes para responder a esto:
La presencia de Dios siempre trae consigo signos distintivos: gozo y vida. Pues donde está Dios, hay vida (Jn 10:10).
La actitud en el sufrimiento: Los santos, en medio del sufrimiento, emanaban gozo, esperanza, bondad, misericordia, perdón, en unión con Dios.
Siempre donde está Dios, hay vida y fecundidad. Pregúntate: ¿en tu vida estás trayendo más fecundidad o esterilidad?
Hablando del demonio
No muchas veces se habla de él. Sin embargo, necesitamos hablarlo,
Nos dicen, respecto a Dios, que “no se ama lo que no se conoce”, pues bien, no podremos evitar, combatir o rechazar lo que no se conoce; el demonio.
Y aquí quiero orar con San Miguel Arcángel, ¿me acompañas?
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, te lo pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el Divino Poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, ten misericordia de mí (repetir tres veces).
¿Qué es un demonio?
El demonio es un ser espiritual de naturaleza angélica condenado eternamente. No tiene cuerpo ni materia. Se trata de una existencia de carácter íntegramente espiritual.
Aquí te cito al mismo Padre Fortea hablando del principio de su transformación al mal:
Sus voluntades se fueron alejando de Dios, y como consecuencia de ello sus inteligencias fueron aceptando como verdadero el mal que su voluntad había escogido. Sus inteligencias fueron consolidándose en el error.
La voluntad de desobedecer se fue afianzando, haciéndose esa determinación cada vez más profunda. Y la inteligencia iba buscando más y más razones para que eso le resultase cada vez más justificable.
Finalmente, ese proceso llevó al pecado mortal que se dio en un momento concreto, a través de un acto de la voluntad. Es decir, cada ángel llegó un momento en que no sólo quiso desobedecer, sino que incluso optó por tener una existencia fuera de la Ley divina.
Ya no era un enfriamiento del amor a Dios, ya no era una desobediencia, ya no era algo que les resultase difícil de aceptar, sino que en su voluntad apareció la idea de un destino aparte de la Trinidad, un destino autónomo. El infierno.
P. José Antonio Fortea. SUMMA DAEMONIACA
Vuelve a leer este párrafo y piensa las diferencias que encuentras entre la decisión del demonio al pecado y tu decisión cada vez que decides optar por un pecado concreto: la lujuria, el placer, la ira, la desesperanza, la falta de amor.
Te dejo una buena tarea.
¿De qué manera actúa el demonio?
Desde la tentación, la más simple y común que tú y yo sentimos, hasta la posesión diabólica, cuando toma las potencias físicas de la persona y utiliza de ellas. Sin embargo este será tema para otro día.
Hoy te quiero hablar de la primera manera en que actúa el demonio: la falta de perdón y/o el trauma, es decir, las heridas. Y, para esto quiero que imagines lo siguiente:
Imagina un auto. En su frente tiene una gran defensa. Tú vas en ese coche, en ese camino en movimiento, que es tu vida. Ahora imagina las gracias y bendiciones que Dios te quiere dar y ha estado esperando toda una vida, la tuya, para derramarlas en ti y que al fin recibas la liberación que buscas en este proceso. Sin embargo, lamentablemente no te has dado cuenta que esas gracias las has ido expulsando y rebotando, no sé por cuántos años, por tu gran defensa que llevas al frente.
Que puede ser tal vez esa falta de perdón… a ti mismo, por no quererte, o a esa persona en particular, que tanto te lastimó, o esa falta de perdón a Dios, que aún NO experimentas su amor y no te sabes su hijo/a amado/a, porque crees que no estuvo ahí para ti cuando fuiste lastimado.
Entiendo que posiblemente alguien en verdad te lastimó o te hirió severamente, y me compadezco contigo de esa falta y suceso lamentable.
Pero te quiero decir algo: deja que por lo menos las bendiciones de Dios sigan fluyendo a través del perdón, que es lo que tú necesitas para sanar esa herida.
En cambio, si tú estás herido y tu medicina (el perdón) se mantiene lejos de ti, difícilmente vas a sanar sin la medicina.
Esto es algo así como el pecado contra el Espíritu Santo. En donde tú rechazas al único que puede mostrarte tu pecado, para que ese pecado pueda ser perdonado.
De esta manera, el pecado nunca será perdonado, no porque Dios no quiera perdonar, sino porque tú mismo te has privado del único medio que puedes tener para ser perdonado: el Espíritu Santo.
Es decir, es el Espíritu de Jesús y del Padre, el Espíritu Santo que perdona a través de ti. Pero si rechazas este don, siguiendo escogiendo el pecado, difícilmente lograrás perdonar.
No me cansaré de recordarte: desea bien, desea mejor. Estás hecho para más, hecho para Dios.
La opresión demoníaca
Ahora. Imagina un hombre que camina medio inclinado, cansado por la vida, cansado por el camino, cansado por sus luchas, cansado por sus caídas, cansado por los mismos pecados repetitivos de cada semana.
El hombre no se ha dado cuenta que encima de él tiene opresión por uno o varios demonios, a causa de esas puertas que tiene abiertas con él, y el demonio con sus alas sacude fuera, impide llegar todas las bendiciones que Dios le quiere dar a ese hombre. Bendiciones de sanación, de plenitud, de restauración, de gozo.
Pero principalmente, ese hombre no puede levantarse ni erguirse porque no sabe quién es Dios, no sabe cómo orar, no sabe cómo conectar con Dios eficazmente a través de sus sacramentos.
Este hombre, tristemente, perdió la identidad de Dios, y por tanto, ya perdió la suya.
Y te hago la siguiente pregunta: ¿crees que tu Padre Celestial no sabe lo que necesitas antes de que se lo pidas? (Mt 6,8).
La naturaleza de Dios es de bendecir, bendecir como Él sabe. Y si Él no lo hace, entonces no podríamos estar viviendo.
Pero algo más está pasando en nosotros que nos impide sanar.
Imploramos formalmente la ayuda de Dios, hacemos sacrificios, ayunamos, vamos a misa, a adoración y aún no podemos ser liberados. Dios te estaba contestando con bendiciones, pero no las puedes ver porque Satanás tomó una posición estratégica arriba de ti como una sombrilla, entre tú y Dios, y las bloqueaba.
Cuando te mantienes en pecado mortal, Satanás está a cargo. Las llaves de la casa, por decirlo así, fueron dadas a él, y él puede prácticamente hacer lo que quiera ahora.
Y su estrategia es mantener esa sombrilla abierta para bloquear más efectivamente las bendiciones que llueven de Dios.
Sin embargo, solo algunas te tocan, que son las suficientes para mantenerte vivo y así poder o querer, desear, sanar y ser liberado.
Las puertas abiertas al mal
¿Cuáles son esas puertas que están abiertas al mal en nuestra vida?
Varios les llaman de diferente manera, pero hoy te hablaré de dos referencias:
Javier Luzón Peña, sacerdote
Hospital de Almas: María de la Consolación
El Padre Javier Luzón, que podrás ver su libro 🔗"Las seis puertas del enemigo. Experiencias de un exorcista". Menciona cuales son las puertas donde entra el mal en nuestra vida. Que a continuación de las menciono:
Primera puerta: Vivir en pecado.
Para esto es necesario derribar cualquier pecado que ya se ha instalado en nuestro estilo de vida como un ídolo.
A continuación te menciono los siguientes ídolos en relación con los pecados capitales.
PECADO | ÍDOLO |
|---|---|
Orgullo | Uno mismo |
Envidia | Estatus y/o posesiones |
Gula | Comida o bebida |
Lujuria | Sexo y/o relaciones |
Ira | Poder y/o control |
Avaricia | Seguridad y/o riqueza |
Pereza | Comodidad |
(Esquema Pecado Capital y su manifestación en ídolo. Fuente: Rise Up, Healing, Identity and Mission.)
Segunda puerta: Relación con el ocultismo.
Invocación implícita a los espíritus malignos
Curanderismo, adivinación, amuletos
Tatuajes y piercings
Diversas formas de New Age
Invocación expresa a los demonios
Recurso a la magia blanca
Invocaciones con fines maléficos
Pactos con Satanás
Tercera Puerta: El rencor
Perdonar es un acto de la voluntad. ¿A quiénes debemos perdonar?
Perdonar a los demás
Perdonar a Dios
Perdonarse a uno mismo
Cuarta Puerta: Los Maleficios Recibidos
Tipos de maleficios
Otros modos de maldecir
Quinta Puerta: Las Heridas del Seno Materno
Las heridas durante el periodo de gestación son afectivas y pueden condicionarnos, sirviendo para que el demonio nos ataque de manera extraordinaria.
Sexta Puerta: Las Ataduras Ancestrales
Origen de las cargas epigenéticas
Enseñanza bíblica sobre las cargas ancestrales
El corte de las cadenas intergeneracionales
Antes de continuar con las siguientes puertas de acceso del mal a nuestras vidas.
Quiero hablar de la puerta en la que muchos nos encontramos; vivir en pecado. Esa mayormente nos corresponde a nosotros permanecer o salir de ella.
Hablando específicamente del tema de pronografía
Es importante identificar en qué grado de responsabilidad moral tienes de acuerdo a tu situación específica, Y para eso te quiero hablar de los tipos de consumo que hay: ocasional, vicio, adicción o compulsión.
Ocasional: Son aquellos que han visto pornografía por azar o accidente. La consumen en alguna ocasión, pero no de forma habitual ni por costumbre.
Vicio: Personas que ven pornografía una o más veces por semana, ya no pueden desengancharse y destinan horarios y momentos específicos a esta actividad.
Adicción: Han adquirido un carácter compulsivo que se sigue desarrollando y persiste, aunque sepan que es perjudicial para sí mismos o para los demás.
Sin embargo, en cualquiera en la que estés te corresponde poner de tu parte, para poder salir de ello.
A continuación te ayudo doy algunos tips para tomar acción de acuerdo al nivel en el que te encuentras. Atención: puedes oscilar entre un nivel a otro. Sin embargo, toma acción de los consejos que más te ayuden.
Consumo | Consejo |
|---|---|
Ocasional | Identifica tus detonantes o zonas de riesgo |
Vicio | 🔗 Únete a un grupo o comunidad que te puedan ayudar a salir de ese vicio. |
Adicción/Compulsión | 🔗 Pide ayuda a un profesional en la salud mental |
El pecado mortal
Así como utilizas tu imaginación para crear fantasías placenteras y masturbarte, de esa manera, en el momento de la tentación, utiliza tu imaginación para recrear imágenes repugnantes del futuro estado de tu alma si decides estar en pecado mortal.
Pensando en otro tema que podría ayudarte a salir del consumo de pornografía, es fundamental tomar conciencia de la realidad del pecado mortal en tu vida y echar mano de la imaginación para saber lo que implica.
Puedes imaginar figuras repugnantes que te acompañan mientras estás en pecado mortal, que en realidad son figuras de demonios.
Estar en pecado mortal es como revolcarse y permanecer todas las noches con el demonio. Lo sé, lo siento sí a veces necesitamos recurrir a la repugnancia para que te haga ruido y te ayude a entrar en consciencia de lo que significa estar en pecado.
Boquetes Espirituales
Otras cosas que impiden la liberación y sanación son los llamados boquetes espirituales propuestos por el 🔗 "Hospital de Almas; María de la Consolación." y son las diferentes puertas de acceso en donde seguimos dando paso al enemigo en nuestra vida y en muchas ocasiones sin darnos cuenta. A continuación los menciono:
Boquete Espiritual | Consejo para salir de ello |
|---|---|
Vivir en el pecado |
|
Las Heridas |
|
El Resentimiento y la falta de perdón |
|
No vivir en verdad |
|
Tener una afectividad desordenada |
|
Los Miedos |
|
Vivir en la distracción y/o confusión |
|
El Ocultismo |
|
Las cadenas ancestrales |
|
Los pecados graves confesados pero no reparados |
|
Los pecados con la lengua: chismes, murmuraciones, juicios, ofensas. |
|
La tristeza entendida como desesperanza |
|
Para profundizar en estos llamados 🔗Boquetes espirituales, te invito a ver la serie de videos dictados directamente por la referencia mencionada.
Conclusión: ¿Cómo Sanamos?
Para ser sanados, primero debemos vaciar la casa de todo el mal que se haya alojado.
Paso 1: Examen de conciencia y 🔗confesión general de vida. Si nunca has hecho una, te invito a hacerla. Este paso es fundamental.
Paso 2: A través de un contacto personal con Dios. Te invito a orar practicando la 🔗Meditación Ignaciana en los textos de las Sagradas Escrituras que están a continuación:
Isaías 44:1-4: "Ahora, escucha, siervo mío, a quien yo elegí: Así habla tu Dios, el que te hizo, quien es tu socorro, el que te formó desde el seno materno: No temas, hijo mío, mi servidor, yo te elegí. Derramaré agua sobre tu suelo sediento. Derramaré mi espíritu sobre ti y mi bendición cubrirá tus descendientes. Crecerán como hierba fecunda, como sauces a orillas de los ríos."
Isaías 65:23-24: "No trabajarás inútilmente ni tendrás hijos para perderlos, pues ellos y sus descendientes serán hijos benditos míos. Antes de que me llamen les responderé, y antes de que terminen de hablar habrán sido atendidos."
Deuteronomio 4:40: "Guarda mis leyes y mis mandamientos que yo te ordeno hoy, y te irá bien a ti y a tus hijos. Así vivirás largos años en la tierra que tu Dios te da."
Salmo 103:17-18: "El amor del Señor es eterno y siempre está con los que le aman; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra."
Salmo 112:1-3: "¡Aleluya! ¡Feliz el hombre que ama al Señor y valora sus mandamientos! Su semilla será fecunda, los retoños del hombre bueno serán benditos. Habrá en su casa bienes y riquezas, y su honradez durará para siempre."
Últimos Pasos:
Acción de gracias a través del Espíritu Santo, en unión con todos los santos, especialmente Nuestra Madre María.
Termina meditando la figura del Buen Pastor, cómo es el buen pastor que da la vida por sus ovejas, especialmente por ti.
Llena la casa vacía con alabanzas para Dios. Te puede ayudar la siguiente canción 🔗 "Vivo para adorar" de Carlos Zamorano
Con cariño el equipo: Frēo•dōm Integrando la Masculinidad®
Espero que estos recursos te sean de ayuda para ti y para aquellos a quienes acompañas en este desafío.
Si tu hijo adolescente, novio(a) o esposo(a) lucha con esto, invítalo a conocer el temario de nuestro programa RESTORED, disponible en el siguiente enlace: 🔗https://www.freodom.online/restored
Mensaje importante:
Si tú quieres contribuir a sostener este proyecto y seguir haciéndolo posible, te invito a conocer las maneras en que puedes colaborar, desde comprar un artículo hasta donar una beca para una persona que lo necesite, y a mantenernos en tus oraciones para recibir la gracia de la sanación y liberación en Dios.
Envíos a todo México
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